En el mundo actual las redes de telecomunicaciones desempeñan un papel vital para mantenernos conectados. Con la llegada de los cables coaxiales, UTP, PoE, etc, la transmisión de datos y señales de alta velocidad se ha vuelto mucho más eficiente. Sin embargo, esta tecnología es vulnerable a las subidas de tensión que pueden causar daños irreparables a los equipos de la red y comprometer su rendimiento. Por lo tanto, es necesario implementar un sistema de protección contra sobretensiones para líneas de datos.
¿Qué es una sobretensión?
Una sobretensión, también conocida como tensión transitoria, es un aumento momentáneo de la tensión y la corriente en un circuito eléctrico. Puede producirse por la caída de un rayo, un corte de suministro eléctrico o incluso por el encendido y apagado de equipos de alta potencia. Las sobretensiones pueden alterar el funcionamiento normal de cualquier equipo de red, provocando cortes en la red y costosas reparaciones.
¿Por qué las redes de comunicación y datos necesitan protección contra sobretensiones?
En instalaciones de grandes dimensiones, tales como, cuarteles del ejército, explotaciones mineras, parques solares, centros logísticos, etc., donde existen cables que recorren largas distancias se pueden inducir corrientes cuando descargue un rayo al terreno.
Cuando cae un rayo a tierra se genera un embudo de potencial que da lugar a diferencias de potencial, cuanto peor sea el valor de resistividad del terreno, mayores serán las tensiones que aparezcan. Así pues, si un cable eléctrico, coaxial, datos, etc., transcurre entre dos curvas de distinto potencial, se inducirá una corriente sobre el cable conductor provocando la avería de las cargas conectadas a dicho cable.
La solución pasa por instalar supresores de sobretensiones en ambos extremos de los cables conductores para evitar que la corriente inducida afecte tanto a la carga, como que entre en la instalación por el cable conductor.
¿Cómo funcionan las protecciones contra sobretensiones para líneas datos y comunicación?
Un sistema de protección contra sobretensiones para líneas de datos funciona suprimiendo o desviando la energía de la sobretensión lejos de los equipos de la red. Estos sistemas utilizan tecnologías avanzadas como tubos de descarga de gas, varistores de óxido metálico y supresores de sobretensiones transitorias para proteger la red de las sobretensiones.
Los tubos de descarga de gas son un tipo de protector contra sobretensiones que crea un camino de baja resistencia para que la energía de la sobretensión llegue a tierra, protegiendo así los equipos de la red. Los varistores de óxido metálico, por su parte, actúan como resistencias dependientes de la tensión que limitan la cantidad de energía de sobretensión que llega a los equipos de la red. Los supresores de tensión transitoria son dispositivos semiconductores que fijan la tensión a un nivel seguro una vez que supera un determinado umbral.
Beneficios de la implementación de protectores de sobretensiones para líneas datos y comunicación.
El uso de protecciones contra sobretensiones para líneas de datos y comunicación ofrece varios beneficios a sus usuarios, tales como:
Mayor Fiabilidad de la Red: La protección contra sobretensiones garantiza que el equipo de red siga funcionando durante y después del evento de sobretensión. Esto reduce la probabilidad de que se produzcan cortes en la red y aumenta su fiabilidad.
Reducción de daños en los equipos: Las sobretensiones pueden causar graves daños en los equipos de red, lo que conlleva costosas reparaciones y sustituciones. Un sistema de protección contra sobretensiones reduce los daños en los equipos, reduciendo así los costes de reparación y sustitución.
Mejora del rendimiento de la red: Una red libre de sobretensiones conduce a una mejora del rendimiento de la red, reduciendo el riesgo de caídas en la calidad de la señal y la pérdida de ingresos debido al tiempo de inactividad de la red.
Conclusión:
La protección frente a sobretensiones es un componente esencial para garantizar la fiabilidad y seguridad de las redes de telecomunicaciones. La implantación de estos sistemas protege los equipos de red de las sobretensiones, reduciendo la probabilidad de cortes de red y daños en los equipos.
Como se ha explicado anteriormente, la solución para proteger estas redes consiste en instalar supresores de sobretensiones en ambos extremos de los cables conductores para evitar que la corriente inducida afecte tanto a la carga, como que entre en la instalación por el cable conductor.